A diferencia del arte occidental, el arte japonés no distingue entre el valor de la copia y el original. De una serie de planchas de Ukiyoe (Xilografía japonesa) se podía hacer una gran cantidad de impresiones, a veces contadas en miles, hasta que las mismas se desgastaran.
Si hablamos de su proceso de produccion, el Ukiyoe implica una cadena de trabajo en la que las actividades estan divididas entre varios artesanos. Los dibujos de ukiyo-e eran obras que realizaba el pintor con pinceles directamente sobre papel o seda. Estos dibujos permitían ver la obra final en su totalidad, pero salvo la forma de las líneas y el arreglo de color, la obra se perdía durante el proceso. Posteriormente el artista, llamado eshi, llevaba la obra a un horishi, o grabador, quien pegaba el dibujo sobre un panel de madera, generalmente de cerezo, y eliminaba todo al ir tallando cuidadosamente el panel para formar un relieve con las líneas del dibujo. Finalmente, ya con las planchas necesarias (usualmente se utilizaba una por cada color necesario), un surishi, o impresor, llevaba a cabo el trabajo de impresión colocando el papel de estampación sobre las consecutivas planchas. La impresión se realizaba frotando una herramienta llamada baren sobre el dorso de las hojas. Este sistema podía producir variaciones de tonalidad en las estampas. Dada la naturaleza del proceso de realización, la obra final era el resultado de un trabajo colaborativo donde el pintor generalmente no participaba en la impresión de las copias.
Este video es un excelente trabajo de la BBC acerca del artista Takashi Murakami. En varios fragmentos se muestra el taller donde el artista confecciona sus pinturas, esculturas y demás trabajos; cada uno de los objetos es realizado por un nutrido equipo de trabajo, donde cada uno tiene asignada su tarea específica y, muchas veces, el autor interviene sólo en su primera etapa de diseño. Al igual que en el Ukiyoe, muchas expresiones artísticas japonesas son producto de la división del trabajo en etapas.
Si hablamos de su proceso de produccion, el Ukiyoe implica una cadena de trabajo en la que las actividades estan divididas entre varios artesanos. Los dibujos de ukiyo-e eran obras que realizaba el pintor con pinceles directamente sobre papel o seda. Estos dibujos permitían ver la obra final en su totalidad, pero salvo la forma de las líneas y el arreglo de color, la obra se perdía durante el proceso. Posteriormente el artista, llamado eshi, llevaba la obra a un horishi, o grabador, quien pegaba el dibujo sobre un panel de madera, generalmente de cerezo, y eliminaba todo al ir tallando cuidadosamente el panel para formar un relieve con las líneas del dibujo. Finalmente, ya con las planchas necesarias (usualmente se utilizaba una por cada color necesario), un surishi, o impresor, llevaba a cabo el trabajo de impresión colocando el papel de estampación sobre las consecutivas planchas. La impresión se realizaba frotando una herramienta llamada baren sobre el dorso de las hojas. Este sistema podía producir variaciones de tonalidad en las estampas. Dada la naturaleza del proceso de realización, la obra final era el resultado de un trabajo colaborativo donde el pintor generalmente no participaba en la impresión de las copias.
Este video es un excelente trabajo de la BBC acerca del artista Takashi Murakami. En varios fragmentos se muestra el taller donde el artista confecciona sus pinturas, esculturas y demás trabajos; cada uno de los objetos es realizado por un nutrido equipo de trabajo, donde cada uno tiene asignada su tarea específica y, muchas veces, el autor interviene sólo en su primera etapa de diseño. Al igual que en el Ukiyoe, muchas expresiones artísticas japonesas son producto de la división del trabajo en etapas.
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